Un simple intercambio en la red social X (anteriormente Twitter) sobre el rol de la minería en la vida cotidiana se viralizó rápidamente, desatando una nueva escaramuza en la grieta económica y sumando la celebración directa del presidente Javier Milei.
El cruce fue protagonizado por el canciller Pablo Quirno y un usuario que había afirmado, de manera tajante, que «la minería no se come».
La Respuesta Pedagógica de Quirno
Quirno respondió al comentario con una réplica directa y didáctica, conectando la actividad minera con elementos esenciales de la vida diaria y desarmando la consigna antiminería:
«Literalmente, gracias a la minería podés comer. Sin minería no tendrías un tenedor. Ni una sartén. Ni un horno, ni el caño que transporta el gas. Tendrías que cocinar a leña, y sin parrilla. Sin herramientas no podrías ni cazar tu propio alimento, a menos que usaras boleadoras y un cuchillo de palo. Ah, y sin minería no hubieras podido escribir este tuit»
El mensaje se convirtió rápidamente en un fenómeno viral, acumulando miles de retuits y cientos de miles de visualizaciones, reforzando la postura oficialista que defiende a la minería como un sector estratégico.
Milei Celebró la «TREMENDA DOMADA»
La discusión escaló cuando el propio presidente Javier Milei intervino desde su cuenta oficial para respaldar enfáticamente a su funcionario. Citando el tuit de Quirno, el Presidente escribió en mayúsculas: «TREMENDA DOMADA».
El apoyo explícito de Milei ubicó el intercambio en la narrativa oficialista que promueve la minería como un motor de crecimiento, inversión y generación de divisas para el país.
La Autocrítica Peronista
El tuit no solo generó adhesión en el oficialismo, sino también reproches internos en la oposición. El economista Claudio Scaletta, referente del pensamiento peronista desarrollista, reaccionó con dureza ante la viralización del cruce, lamentando la postura antiminería de algunos sectores progresistas.
«¿Ven lo que pasa cuando regalamos banderas que nunca debimos regalar?» y luego agregó: «El falso ambientalismo dejó al peronismo en el lugar de los idiotas. Increíble».
El comentario de Scaletta expuso una autocrítica sobre cómo el «falso ambientalismo» ha hecho que el peronismo «regale» el debate productivo, dejando el terreno libre para que el oficialismo monopolice la defensa de la minería.
El cruce en X se convirtió así en un símbolo de la discusión estructural que atraviesa a la Argentina: la tensión entre el desarrollo productivo y el ambientalismo, y la disputa por el sentido común económico en la era de las redes sociales.
Con información de El Economista.
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