Un reciente informe del gobierno argentino volvió a poner sobre la mesa un debate que inquieta a su vecino trasandino: ¿puede Argentina convertirse en una amenaza para el histórico predominio de Chile en la minería sudamericana?
El documento, titulado “Recursos y Reservas Minerales en Argentina”, elaborado por la Secretaría de Minería de la Nación, destaca que el país posee un potencial considerable en litio, cobre, oro e incluso uranio, lo que lo posicionaría como un actor con creciente relevancia en el mapa minero mundial.
Un desarrollo todavía incipiente
A diferencia de Chile y Perú, que han consolidado por décadas industrias sólidas en cobre y oro, Argentina recién en los últimos diez años comenzó a captar atención internacional, especialmente por el auge del litio en el norte del país. Más allá de los anuncios, todavía son escasos los proyectos metalíferos en operación.
El Régimen de Incentivos a Grandes Inversiones (RIGI), impulsado por el gobierno de Javier Milei en 2024, aparece como una de las herramientas para acelerar la radicación de capitales en grandes proyectos, en particular en cobre. “El acuerdo RIGI le permite a las empresas congelar y reducir impuestos, y ha sido el gatillante de la mayor parte de las proyecciones de inversión”, explicó Juan Ignacio Guzmán, director de la consultora Gestión y Economía Minera.
No obstante, analistas advierten que el gran desafío argentino sigue siendo la estabilidad regulatoria y política. “Habrá que ver si la política argentina mantiene este régimen a futuro; las reglas de juego serán clave en los próximos años”, señaló Rodrigo Cabrera, gerente senior de Industrias y Energía de EY.
Litio: cifras en disputa
El informe argentino estima que el país cuenta con 156,8 millones de toneladas de recursos y 18,6 millones de reservas de carbonato de litio equivalente (LCE). Sin embargo, estas cifras difieren del US Geological Survey (USGS), que calcula que Argentina posee 23 millones de toneladas de recursos y 4 millones en reservas, frente a las 9,6 millones de Chile.
Actualmente, Argentina es el quinto productor mundial de litio, con 74.600 toneladas en 2024, y proyecta alcanzar las 130 mil toneladas en 2025, mientras que Chile se mantiene como segundo productor global, solo detrás de Australia.
Hoy, en territorio argentino se contabilizan 33 proyectos de litio, de los cuales 11 cuentan con reservas explotables. Entre los más relevantes figuran Fénix (Catamarca, en producción), Caucharí-Olaroz (Jujuy, en producción), Sal de Vida (Catamarca, en construcción), Salar del Rincón (Salta, en factibilidad) y Tres Quebradas (Catamarca, en construcción).
Una competencia a largo plazo
Los expertos coinciden en que Chile no será desplazado en el corto plazo, pero Argentina podría comenzar a ganar espacio en el mediano y largo plazo si concreta los proyectos en carpeta y resuelve los cuellos de botella de infraestructura y financiamiento.
“Argentina puede reducir márgenes o participación de mercado en contratos específicos, sobre todo en litio, siempre que logre poner en marcha sus proyectos”, reconoció Cabrera.
Por ahora, Chile mantiene la delantera. Pero con recursos compartidos en la Cordillera de los Andes y un portafolio de inversiones en crecimiento, Argentina comienza a perfilarse como un competidor a seguir de cerca en el escenario minero global.
Con información de La Tercera.