
Un nuevo informe de BBVA Research, Situación Minería 2025, asegura que la minería, actualmente un sector modesto en la economía argentina (menos del 1% del PIB), está posicionada para convertirse en un pilar del frente externo, con proyecciones de quintuplicar sus exportaciones y alcanzar más de US$ 25.000 millones anuales hacia 2033-2035.
El banco de inversión identifica la transición energética global como el principal motor, creando un déficit de oferta de minerales críticos que Argentina puede cubrir. El «salto» se producirá en dos fases: impulsado primero por el Litio y luego por el Cobre.
Fase 1: El Boom del Litio (2025-2030)
Argentina, consolidada como el tercer productor mundial en el Triángulo del Litio, ya ha iniciado la expansión.
- Motor Actual: El litio ya representa cerca del 14% de las exportaciones mineras, superando a la plata.
- Proyección: Con los proyectos en desarrollo y construcción, Argentina podría aportar hasta el 20% de la oferta mundial de Carbonato de Litio Equivalente (LCE) hacia 2033.
- Competitividad: El país se ubica entre los productores de litio más eficientes del mundo gracias a sus bajos costos de operación en salmuera.
- Acelerador: Proyectos de gran escala como Rincón (US$ 2.700 millones) y otros como Hombre Muerto Oeste están avanzando, muchos buscando adherir al nuevo Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
El BBVA estima que el litio impulsará las ventas externas mineras a un rango de US$ 14.000 a US$ 18.000 millones hacia fines de la década.
Fase 2: El Renacer del Cobre (2030 en adelante)
Argentina no produce cobre desde el cierre de la mina La Alumbrera en 2018, pero el metal es un insumo estratégico para la transición energética (vehículos eléctricos, redes inteligentes). El potencial geológico es enorme, comparable al de Chile y Perú.
- Inversión Potencial: La cartera de proyectos incluye desarrollos de escala mundial como Josemaría, Los Azules, Taca Taca, El Pachón y el nuevo Proyecto Vicuña (San Juan), cuya inversión se estima en US$ 15.000 millones.
- Flujo de Dólares: La inversión potencial en cobre asciende a US$ 35.000 millones. Si esta cartera se materializa, las exportaciones de cobre podrían superar los US$ 11.000 millones anuales hacia 2033, convirtiéndose en la nueva «estrella» del complejo.
El Escenario 2035: Un Nuevo Pilar Económico
El escenario central del BBVA proyecta que, con la entrada en producción de los proyectos de cobre, el total de exportaciones mineras se estabilizaría por encima de los US$ 25.000 millones anuales entre 2033 y 2035.
De esta manera, la minería pasaría de ser marginal a tener una magnitud comparable a la de los grandes complejos agroindustriales o al polo energético de Vaca Muerta.
¿Qué se Necesita para Lograr el Salto?
El informe subraya que el éxito del plan requiere abordar déficits estructurales:
- Estabilidad y Previsibilidad: Garantizar estabilidad macroeconómica y previsibilidad regulatoria (RIGI) para inversiones de 20 a 30 años.
- Coordinación Nación-Provincias: Armonizar el marco cambiario y tributario nacional con la jurisdicción provincial de los recursos.
- Infraestructura y Energía: Inversiones en rutas, puertos, gas y electricidad, buscando una matriz energética limpia para aumentar la ventaja competitiva en la huella de carbono.
- Licencia Social y Estándares Altos: Inversión en diálogo, transparencia, altos estándares ambientales y beneficios compartidos para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
Con información de El Economista.




Deja una respuesta