
La provincia de Neuquén cerró 2024 con cifras históricas en minería no metalífera, consolidando a la actividad como un complemento estratégico del desarrollo energético de Vaca Muerta. Con una producción de 3,87 millones de toneladas de rocas de aplicación y minerales industriales, el sector alcanzó un valor total de $33.994 millones, según datos de la Secretaría de Ambiente y Recursos Naturales.
El informe oficial detalla que el 62,3% de la producción correspondió a rocas de aplicación, entre ellas áridos, caliza y piedra laja, mientras que el 31,4% provino de minerales industriales, como yeso, baritina y bentonita. Los áridos, utilizados en obras civiles, rutas y proyectos vinculados al sector hidrocarburífero, representaron el 81,6% del volumen total.
La actividad cuenta actualmente con 125 yacimientos activos, genera 3.345 empleos directos e indirectos y tiene fuerte impacto en localidades como Zapala, Picunches y Pehuenches. Además, la participación femenina alcanza el 8,65% del total de los puestos, en línea con la política provincial de promover mayor inclusión en sectores tradicionalmente masculinizados.
El 95% de la producción se destina al mercado interno, abasteciendo obras públicas y privadas de la provincia y de regiones vecinas. Sin embargo, Neuquén avanza también en su perfil exportador: en 2024 se enviaron 21.006 toneladas a Chile, por $1.056 millones, además de exportaciones de bentonita a Estados Unidos, utilizada en la elaboración de alimento balanceado.
La Secretaría de Ambiente y Recursos Naturales destacó que el crecimiento minero neuquino se sustenta en una política pública orientada a la competitividad, la sostenibilidad ambiental y el fortalecimiento institucional. La provincia aplica controles técnicos, trazabilidad de procesos y promueve buenas prácticas extractivas con participación ciudadana.
Además, en articulación con municipios y otros organismos, se desarrollan infraestructuras habilitantes, como caminos, redes eléctricas y obras de saneamiento, que mejoran la eficiencia productiva y reducen el impacto ambiental.
Lejos de competir con el desarrollo hidrocarburífero, la minería no metalífera se consolida como aliada estratégica de Vaca Muerta, aportando insumos esenciales para infraestructura energética, caminos de acceso, plantas industriales y obras urbanas. Con estos resultados, Neuquén diversifica su matriz productiva y refuerza su lugar en el mapa minero y económico nacional.
Con información de Mejor Energía.






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