Mendoza mira con cierta frustración cómo sus vecinas San Juan y Neuquén lideran el desarrollo de la minería y los hidrocarburos en la región. Aunque posee una economía más diversificada y un entramado industrial más amplio, la provincia genera menos riqueza que sus pares debido —según reconocen en el propio Gobierno— a “años perdidos” entre indecisiones políticas, restricciones normativas y falta de infraestructura.
El contraste: oro, cobre y petróleo en la región
Mientras Veladero celebra dos décadas de producción en San Juan y Vaca Muerta multiplica los dólares en Neuquén, Mendoza busca su camino en actividades que alguna vez tuvo al alcance de la mano.
En el primer semestre del año, San Juan exportó u$s1.121 millones, casi el doble que Mendoza (u$s737 millones), impulsada por la minería aurífera. Neuquén, en tanto, superó los u$s2.184 millones, gracias al petróleo y gas no convencional.
La comparación es inevitable: las tres provincias comparten recursos similares, pero Mendoza no logró capitalizarlos. “Perdimos mucho tiempo”, admiten desde el entorno del gobernador Alfredo Cornejo, quien intenta revertir la historia con una nueva estrategia extractiva.
El intento de remontada: San Jorge y el “Distrito Minero”
Para acelerar los tiempos, el Ejecutivo provincial creó el Distrito Minero de Malargüe, que busca facilitar la aprobación de proyectos metalíferos en la Legislatura. Sin embargo, los avances son modestos: la mayoría de las iniciativas están en etapas preliminares.
La gran apuesta es San Jorge, un proyecto de cobre en Uspallata que el Gobierno pretende aprobar este año. Paradójicamente, es el mismo emprendimiento que en 2011 fue rechazado por la Legislatura con el voto en contra del propio radicalismo, hoy en el poder. Entonces, figuras como Luis Petri y Enrique Vaquié encabezaban el rechazo a la minería metalífera, bajo la protección de la Ley 7722, sancionada también durante un gobierno radical.
El petróleo mendocino, un gigante agotado
En el plano energético, Mendoza enfrenta otra realidad: más de 100 años de explotación petrolera dejaron áreas maduras y en declive. La falta de inversión y planificación frenó su ingreso pleno al boom de Vaca Muerta, pese a compartir parte del mismo reservorio.
En el sur provincial, la localidad de Pata Mora simboliza las deudas estructurales. Sin energía eléctrica estable, sin caminos adecuados y sin infraestructura logística, la zona quedó rezagada frente a los polos neuquinos. Hoy el Gobierno busca reactivar el desarrollo del proyecto Potasio Río Colorado (PRC) y habilitar nuevas fracturas exploratorias de YPF en Malargüe para 2026.
Entre la autocrítica y la oportunidad
El oficialismo admite errores en la política hidrocarburífera —como concesiones mal otorgadas y falta de control sobre las empresas— y reconoce que muchos proyectos se convirtieron en negocios inmobiliarios sin desarrollo productivo real.
Ahora, el desafío pasa por reconstruir la confianza, tanto ambiental como institucional. Sin embargo, sectores técnicos advierten sobre la debilidad en los controles ambientales del nuevo esquema, que subordinó las áreas de fiscalización a las de promoción económica.
Un futuro por construir
Con el Distrito Minero aún en pañales y la expectativa puesta en San Jorge, Mendoza busca reinsertarse en el mapa minero y energético del país. El objetivo de Cornejo es claro: que, antes de finalizar su mandato en 2027, la provincia tenga en marcha al menos un gran proyecto metalífero y recupere parte del terreno perdido frente a sus vecinos del norte y del sur.
“El primer paso para avanzar es desandar el camino errático de los últimos años”, admiten en el Gobierno.
Pero la pregunta que sobrevuela Mendoza sigue siendo la misma: ¿podrá dejar de ser la “vecina pobre” en una región rica en recursos naturales?
Con información de MdZ.
Comments (1)
Nieva hector ivansays:
21 de octubre de 2025 at 10:42 PMTrabajo en Minería ase tres años como puedo postularme