Mientras la mayoría de los sectores de la economía se encuentran estancados desde marzo, la producción de energía y minería volvió a mostrar un desempeño sobresaliente en julio, consolidándose como los grandes ganadores desde el inicio de la gestión de Javier Milei.
Según el INDEC, el Índice de Producción Industrial (IPI) minero registró en julio su segundo avance mensual consecutivo, con una suba del 1,6% respecto a junio, alcanzando así su valor máximo desde que comenzaron los registros en 2017. En la comparación interanual, la mejora fue del 8,2%, la más alta desde mayo de 2023.
En hidrocarburos, la producción de petróleo mostró un salto del 19,4% interanual, con un total de 3.981 miles de metros cúbicos extraídos. El mayor impulso provino del segmento no convencional, que creció 30,9% y concentró el 63,5% del total. El gas natural también avanzó, con 5.036 millones de metros cúbicos producidos, impulsado por la expansión de Vaca Muerta y la construcción de nuevos ductos que permiten una mayor evacuación hacia los principales centros de consumo y puertos de exportación.
En minería, el carbonato de litio fue el gran protagonista con un crecimiento interanual del 63%, confirmando su lugar como uno de los motores de la actividad. También se destacaron las subas en yeso y arcilla, vinculadas a la recuperación del sector de la construcción, y un incremento del 13,7% en la extracción de oro y plata, que representan el núcleo de la minería metalífera.
Con estos resultados, la energía y la minería no solo se desacoplaron del resto de la economía, sino que consolidaron su papel estratégico como pilares de las exportaciones y la inversión productiva del país.
Con información de Ámbito Financiero.