
Un estudio reciente de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) reveló que el litio podría desempeñar un papel fundamental en la prevención y el tratamiento del Alzheimer, al contribuir a la preservación cognitiva durante el envejecimiento.
La investigación, difundida por el sitio Noticias Mineras, mostró que el litio endógeno, presente de manera natural en el cerebro humano, se regula dinámicamente y cumple una función neuroprotectora. Los científicos descubrieron que los niveles de este metal disminuyen significativamente en personas con deterioro cognitivo leve, una etapa temprana y asociada al desarrollo del Alzheimer.
Durante los experimentos, los investigadores redujeron progresivamente el litio en la dieta de ratones de laboratorio, lo que provocó una pérdida del 50% del litio cortical endógeno. Esto derivó en un aumento de la acumulación de proteínas amiloide-B y fosfo-tau, responsables de los daños neuronales característicos de la enfermedad. Además, se observó inflamación cerebral, pérdida de sinapsis, axones y mielina, junto con un acelerado deterioro cognitivo.
Los análisis de ARN de un solo núcleo confirmaron que la deficiencia de litio altera la actividad de múltiples tipos de células cerebrales, generando patrones similares a los observados en pacientes con Alzheimer.
En una etapa posterior, los científicos probaron una sal de litio modificada, con baja afinidad por la proteína amiloide, que logró prevenir los cambios patológicos y la pérdida de memoria tanto en modelos animales de Alzheimer como en ratones envejecidos sin la enfermedad.
El hallazgo abre nuevas perspectivas sobre el rol del litio en la salud cerebral y su potencial uso en terapias neurodegenerativas. Según los autores, este elemento podría convertirse en una herramienta clave para ralentizar el envejecimiento cognitivo y reducir el riesgo de Alzheimer, aunque advirtieron que aún son necesarios estudios clínicos en humanos para confirmar los resultados.
El descubrimiento refuerza el interés científico por el litio, un mineral que no solo impulsa la transición energética global, sino que ahora también podría tener un papel determinante en la medicina del futuro.
Con información de InformateSalta.




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