El Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta ha puesto en marcha un innovador programa que conecta a más de 80 empresas con estudiantes y graduados a través de pasantías que se convierten en un puente directo hacia el empleo. Esta iniciativa se complementa con una oferta educativa de Nivel Superior diseñada para responder a las demandas laborales específicas de cada localidad, abarcando sectores clave como la minería, la industria, el comercio, el turismo y el agro.
El gobernador Gustavo Sáenz destacó la importancia de esta articulación entre el sector público y privado, entregando reconocimientos a empresas que apuestan por la educación y la formación de jóvenes talentos. Los protagonistas de esta historia son jóvenes que encontraron en estas pasantías y programas de formación la puerta de entrada al mundo laboral.
Gustavo Palacio, un joven de 25 años de Metán, es uno de ellos. Después de completar el curso de operador industrial en Austin Powder, consiguió empleo en la misma empresa en apenas una semana. Palacio destacó la calidad de la formación recibida, que le permitió adaptarse rápidamente a su nuevo rol y manejar plantas de amoníaco con confianza.
Por su parte, Gastón Genovese, quien se graduó de la Tecnicatura en Minería en Campo Quijano, atribuye su éxito laboral a las prácticas realizadas en Bórax Argentina, que le sirvieron como trampolín para conseguir un puesto en el laboratorio de Minera Santa Rita. Genovese aconseja a los jóvenes formarse y capacitarse, ya que estas oportunidades pueden abrirles las puertas al empleo rápidamente.
El sector privado también se beneficia de esta alianza. Julio Fazio, presidente de Cerámica Salteña S.A., resaltó la importancia de contar con técnicos bien preparados y destacó que la empresa tiene un centro de formación interno donde actualmente 12 pasantes están aprendiendo electricidad industrial.
Una de las historias más inspiradoras es la de Santa Gerón, madre de San Antonio de los Cobres que logró cumplir su sueño de conducir buses de alta montaña después de realizar un curso de conducción de 4×4. Su testimonio emotivo es un recordatorio de que, con perseverancia y oportunidades de formación adecuadas, es posible alcanzar los objetivos personales y profesionales.
Este programa no solo está generando oportunidades laborales, sino que también está cambiando vidas y abriendo nuevas posibilidades para los jóvenes de Salta.
