
El sur de Mendoza podría convertirse en una nueva región estratégica para la minería de litio en Argentina. El gobierno provincial avanza con la exploración del yacimiento Don Luis, ubicado en las Salinas del Diamante, una extensa área que abarca los departamentos de San Rafael y Malargüe.
En diálogo con Aconcagua Radio 90.1, el doctor en Química Mario Rodríguez explicó los principales aspectos del proceso de extracción y la relevancia del litio como recurso natural.
Dos fuentes de litio: sales y rocas
Rodríguez señaló que el litio puede obtenerse de dos tipos de depósitos naturales: las sales (salares) y las rocas pegmatíticas.
“En el sur mendocino se encuentra en forma de salares, descubiertos mediante estudios geológicos”, detalló el especialista.
En cambio, cuando el mineral está alojado en rocas, se lo busca siguiendo las formaciones serranas y cuantificando el contenido mineral. Este tipo de explotación, aunque más rápida, requiere mayor inversión energética, ya que el proceso se realiza en plantas industriales a temperaturas de hasta 100°C.
El proceso de extracción en salares
El método más común para obtener litio de salares es el evaporítico.
“Se construyen grandes piletones donde se vuelca el agua con sales de litio y otros minerales. La concentración ocurre gracias a la evaporación natural provocada por el sol”, explicó Rodríguez.
El proceso es lento: la primera etapa de evaporación puede tardar entre 6 y 9 meses, y el ciclo completo para obtener carbonato de litio puede extenderse hasta 24 meses.
Durante la concentración, se eliminan otras sales y se aplican agentes químicos para lograr la precipitación del litio. Si bien el método requiere grandes volúmenes de agua, el especialista aclaró que el recurso “vuelve a la naturaleza mediante la evaporación”.
Además, destacó que los subproductos del proceso también pueden aprovecharse. “En el norte del país, las sales con boro se utilizan para fabricar fertilizantes, y el sulfato de calcio —yeso— sirve para la construcción en seco”, ejemplificó.
Un mineral estratégico para la energía del futuro
El litio ha pasado de ser un mineral de uso industrial limitado a convertirse en un recurso clave para la transición energética.
“Antes se usaba principalmente para fabricar grasas lubricantes. Hoy, con el auge de las baterías, su demanda se disparó”, afirmó Rodríguez.
Actualmente, el litio se emplea no solo en baterías de autos eléctricos e híbridos, sino también en sistemas de almacenamiento de energía eólica y solar.
Mendoza, en el mapa del litio
Aunque el proyecto Don Luis aún se encuentra en etapa de gestión de permisos de exploración, Rodríguez consideró que representa una oportunidad para diversificar la economía mendocina.
“Es importante que Mendoza entre en el mapa del litio. La minería puede ser una oportunidad para todos, siempre que se realice con responsabilidad y controles adecuados”, concluyó.
Con la mirada puesta en la transición energética global, el litio mendocino podría posicionarse como un nuevo protagonista del desarrollo sustentable en la región.
Con información de Sitio Andino.




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